COVID-19. empatizamos con las familias

La crisis sanitaria que estamos padeciendo y que nos está obligando a permanecer en casa, pone en juego multitud de sentimientos y emociones, ya que las familias tenéis que enfrentaros a múltiples situaciones y preocupaciones durante este periodo de tiempo como el miedo e incertidumbre a la inestabilidad laboral, el poder cubrir las necesidades básicas de la familia, tener que conciliar el trabajo en casa con el cuidado de los hijos o estar pendientes de la salud de las personas más vulnerables del entorno cercano.

Las familias durante estas semanas seguramente hayáis pasado por diferentes estados emocionales y dificultades en la convivencia familiar, por lo queremos reconocer la importante labor que estáis realizando: proteger, cuidar y educar a vuestros hijos; transmitiéndoles experiencias, aprendizajes y valores. 

El confinamiento a raíz del Covid-19 ha puesto a las familias en una situación excepcional, la de pasar las veinticuatro horas juntos, en casa. Ejerciendo de padres y madres las veinticuatro horas del día. Sin apenas poder salir y con la incertidumbre sobrevolando nuestras vidas. En la familia, cada uno tiene sus propias necesidades, así como cualidades y capacidades diferentes. Es por esto que no todos expresamos nuestro afecto y emociones de la misma manera.

Intentaremos pues, abordar diferentes aspectos que son necesarios para conseguir el bienestar familiar en estos días de confinamiento, hablaremos de empatía, neuronas espejo, cómo mantener una mente sana, de vida en pareja, gestión emocional en niños, adolescentes y adultos, así como del duelo, con el fin de facilitar y saber gestionar diferentes situaciones que se nos presentan en el día a día.

¿Qué es la empatía?

La empatía es la capacidad de situarse en la emoción que experimenta la otra persona, sentir lo que ella siente. La empatía no significa pensar igual o estar de acuerdo con el otro. Lo que significa es que comprendemos su estado emocional y somos capaces de ponernos en su lugar

Las neuronas espejo hacen posible la comprensión de los estados emocionales de otras personas, es decir, la empatía. Cuando vemos a alguien que expresa miedo, ira, tristeza, etc., comprendemos su estado emocional porque se activan nuestras neuronas espejo. Esto nos lleva a ponernos en su lugar y experimentar nosotros mismos un estado emocional similar. Si se producen deficiencias en el funcionamiento de las neuronas espejo se puede producir una incapacidad para ponerse en el lugar del otro. Y por tanto la incapacidad para experimentar empatía y compasión. La empatía tiene un fundamento neurológico.Numerosas investigaciones posteriores con neuroimagen han demostrado la existencia de sistemas de neuronas que se activan, tanto cuando se ejecuta una acción, como cuando se observa cómo la ejecuta otra persona. La comprensión del significado de las acciones y emociones ajenas sería la función principal de las neuronas espejo (Rizzolatti y Sinigaglia, 2006).

La empatía requiere en primer lugar capacidad de escucha. Las personas a veces solamente necesitan ser escuchadas y sentirse comprendidas, no que les solucionen los problemas.

Los padres deben seguir demostrando empatía con su ejemplo a los hijos, ya que ellos aprenden con lo que ven. Es necesario enseñarles la importancia de comprender los sentimientos y necesidades, no solo de los familiares,  sino también de los que están fuera del círculo familiar.

¿Cómo potenciar la empatía?

La empatía es vital para poder construir relaciones interpersonales excelentes y, en especial, para fortalecer y nutrir los lazos en la familia. Cuando surgen problemas en el hogar, ponerse en el lugar de la otra persona no solucionará el conflicto, pero sí permitirá entenderla mejor y hará más fácil explicar que, aunque uno no comparta el mismo punto de vista, puede entender su opinión.
Podemos salir al encuentro de los beneficios de la empatía introduciendo pequeños cambios en la vida que nos acerquen a los demás.

A continuación os dejamos una selección de orientaciones y recursos que nos pueden ayudar a mejorar nuestro estado emocional y mejorar las relaciones en la familia.

Cómo mantener una mente sana

El mantenernos bien física y mentalmente depende de uno mismo, por lo que es importante tener en cuenta una serie de consejos para mantener una mente sana:

– Estar bien informados. Informarse a través de fuentes fiables y evita caer en la sobreinformación. Si no se está seguro de una información, no compartirla en redes sociales.

– Establecer y planificar rutinas diarias ante la nueva situación, crear unos horarios y cumplirlos (levantarse siempre a la misma hora).

– Mantener unos hábitos saludables respecto a la higiene y alimentación.

– Cumplir las recomendaciones sanitarias y quedarnos en casa.

– Mantener la mente activa. Lee ese libro que tenías aparcado por falta de tiempo, escribe, ve películas o recupera algún antiguo hobbie.

– Busca momentos de intimidad para reencontrarte contigo mismo, dáte un baño, tómate un café solo..

– Mantén el contacto con familiares o amigos cercanos, utilizando las redes sociales o llamadas.

– Evita los conflictos y la confrontación en la medida de lo posible.

– Estableced expectativas realistas y ser comprensivos con vosotros mismos si no podéis cumplirlas: recordad que lo estáis haciendo lo mejor que podéis en un momento tan difícil.

Gestión emocional de los adultos

Algunos días puede que experimentemos bajones anímicos debido a los constantes cambios que se están produciendo, por lo que es importante realizar una buena gestión emocional para superar la situación de la mejor manera posible.

El primer paso para poder controlar nuestras emociones es poder ponerles nombre, por ellos es importante el autoconocimiento, distinguir qué tipo de emociones nos afecta en cada momento.

Es recomendable tomar distancia de la situación, si por ejemplo algo nos produce enfado o rabia es mejor alejarnos física y emocionalmente y analizar porqué dicha situación nos produce una emoción tan desmedida.

Un recurso interesante es intentar visualizar la situación y mantener la calma; bien respirando o dejando la mente en blanco. Son recursos muy útiles la meditación y el mindfulness.

Una vez identificadas nuestras emociones comienza el camino de la autorregulación: evitar aquellas situaciones que producen conflictos y plantearse: ¿Podemos buscar alternativas? ¿Podemos modificar aquella situación que nos produjo ira o enfado?

En ocasiones no es posible modificar una situación, por lo que es importante modificar la forma que tenemos de enfrentarnos a ella, teniendo trabajada una respuesta que nos permita controlar la emoción. Si sabemos que una determinada situación nos produce emociones negativas intentar contrarrestarlo con pensamientos positivos que ayuden a calmar los primeros.

Coronavirus: vida en pareja

Estos días de confinamiento se va a producir un mayor contacto en la convivencia entre las parejas muy superior al habitual. Esto supondrá un aumento de la comunicación y del contacto y un aumento de actividades en común y reparto de tareas domésticas.

En ocasiones pueden surgir discrepancias en la negociación de algunos de los aspectos destacados anteriormente, por exceso de expectativas sobre la pareja o por trastornos derivados del aislamiento.

Por todo ello, es muy importante la comunicación, no des por hecho que tu pareja conoce tus necesidades; es recomendable mantener los espacios individuales a diario, hacer planes por consenso, nombrar las cosas que no nos gustan de nuestra pareja y repartir los tiempos de intervención durante las discusiones. Tenemos que aprovechar ese aumento de la relación convivencial de la pareja como una oportunidad para reforzar el compromiso y apoyo mutuo en los momentos difíciles.

Cómo fomentar el apego en la familia

La situación actual nos invita a que cada día se pueda convertir en una riqueza para reencontrarnos como “familia”, en que podemos aprovechar para fomentar el apego en familia:

– Positiviza la situación. Muchas veces nos quejamos que no tenemos tiempo suficiente para estar con los hijos por el ritmo de vida que llevamos. Ahora tenemos tiempo de escuchar y conversar con nuestros hijos, hacerles sentir importantes y trasmitirles lo bien que nos hace sentir compartir tiempo con ellos.

– Pueden ayudaros a realizar actividades que teníais pendientes y que no habéis tenido tiempo de realizar.

– Recordad con ellos anécdotas o sentaos juntos a ver álbumes de fotos, compartid fotos de cuando ellos eran pequeños. Proporcionarles relatos de realidad de su familia les ayudará a fortalecer su identidad.

– Podéis poner en práctica el círculo de la verdad. Aprovechad un momento tranquilo en familia y reunirnos para deciros las cosas buenas de cada uno y lo que os molesta. Esta actividad hace a los niños sentirse más seguros y con confianza para expresar las cosas más importantes.

– Establece rutinas estructura el cerebro, aportan constancia, posibilitan conseguir objetivos, nos ayudan en nuestra capacidad cognitiva y desarrollo.

– Mantén el contacto con los tuyos.

– Ayuda a los demás durante el coronavirus. En algunos hospitales se ha desarrollado la iniciativa de poder escribir cartas a los enfermos que allí se encuentran ingresados para poder recibir el apoyo y cariño de personas anónimas o se puede ayudar a través de la red vecinal.

Nos gustaría remitiros a la entrada del blog “El vínculo del apego” donde encontraréis una explicación de los diferentes tipos de apego que existen y la forma de fomentarlos en la familia.

Gestión emocional de los niños

En cuanto a la gestión emocional de los niños, es importante trasmitir a los niños tranquilidad y seguridad, explicarles la importancia de quedarse en casa, para protegerse ellos y proteger a los demás y de que debemos ser solidarios aunque nos cueste estar aislados. De esta forma, no solo les estaremos enseñando a través de la palabra sino que estaremos siendo para ellos modelo de responsabilidad, colaboración y solidaridad.

Aquí os facilitamos una serie de guías y cuentos para hacer más cercana y comprensible la situación.

Guías para explicar que es el coronavirus a los niños:

– Qué debemos saber sobre el coronavirus elaborada por UNICEF:

– Rosa contra el virus. Cuento para explicar a los niños y niñas el coronavirus y otros posibles virus

– Cuento “El escudo protector contra el rey virus”. Un cuento para explicar a los más pequeños qué está pasando

– Cuentos para quedarse en casa. Eloy Moreno. Ebook gratuito para que estos días de cuarentena pasen más rápido y de una forma entretenida.

– La psicóloga Cristina Cortés ha escrito un cuento que lleva por título “No te veo y sé que está ahí Coronavirus y también sé que te vas a ir”.

En el relato aparece una descripción del coronavirus que los niños pueden entender y como no queremos que llegue de una persona a otra la mejor forma es quedarnos en casa.

Os invitamos a leer un escrito del neuropsicólogo Álvaro Bilbao que habla del comportamiento de los niños en estos días de confinamiento.

“Es curioso que mientras los adultos se amontonaban en las tiendas para hacer acopio de papel higiénico y alimentos antes de que comenzará la cuarentena ningún niño fue a la tienda de chucherías para dejarla sin existencias por miedo de que no hubiera chuches para todos los niños.

Es curioso que mientras algunos adultos se saltan la cuarentena para tomar el aire o hacer jogging los niños, que necesitan mucho más el movimiento, no se hayan escapado de casa a saltar, correr o tomar el parque con sus juegos y algarabías.

Es curioso que mientras los adultos pasamos el día colgados del móvil o el ordenador, como tú ahora, los más pequeños de la casa se entretienen haciendo cabañas, dibujando, hablando entre ellos o jugando con su imaginación.

Es curioso que estén haciendo deberes cuando se lo pedimos, ayudándonos en casa sin que se lo pidamos o celebrando cumples sin amigos, y sigan regalándonos cada día sus mejores sonrisas mientras sobrellevan la frustración.

Es curioso que cuando comenzó el estado de alarma muchos pensaron que el mayor problema serían los niños recluidos en sus casas y que ahora nos estén dando a los adultos una lección de civismo, calma y paciencia.

Es curioso que hasta ahora no nos hayamos dado cuenta de que los niños son seres maravillosos, resistentes, resilientes, colaborativos, solidarios, imaginativos, pacientes, afectuosos y que todavía les tratemos muchas veces con amenazas, gritos o con castigos. Ellos no piden mucho. Se conforman con poco. Sólo necesitan que los adultos seamos capaces de entenderlos, de hablarles con respeto y de dedicarles un poco de nuestro tiempo para demostrarnos lo maravillosos que son, curiosamente, en muchos casos, más respetuosos, pacientes, solidarios y resilientes que los propios adultos.

Este escrito es una reflexión sobre la capacidad de adaptación de los niños ante situaciones adversas y el comportamiento como héroes que están demostrando a los adultos en estos momentos.

Estos días nuestros pequeños nos ven preocupados y perciben una situación de alerta. La situación de aislamiento social que viven en estos momentos los niños en la que han cambiado sus rutinas, no pueden reunirse con sus amigos ni salir a los sitios habituales de ocio, además de la preocupación y el estado de alarma de los adultos que perciben, genera en ellos un malestar que cada niño manifiesta de manera diferente, como por ejemplo en cambios de humor, irritabilidad, rabietas, cambios de patrones en el sueño, cambios fisiológicos e incluso en los más pequeños signos de inmadurez.

La mejor herramienta que podemos usar los padres con los hijos es la honestidad emocional, haciéndoles saber cómo nos sentimos y lo que necesitamos o esperamos de ellos

De esta manera, estaremos automodelando y permitiendo que ellos también puedan expresarse, que identifiquen lo que sienten y le pongan nombre para después acompañarles en sus emociones trabajándolas con un dibujo, un juego o una conversación juntos. Esto les permitirá entender qué les sucede a ellos y al mundo que les rodea.

Os remitimos a la entrada del post “gestión emocional” donde se desarrollan más ampliamente estas emociones y sentimientos.

Me muevo, me calmo

La situación de aislamiento supone una limitación en la capacidad de movimiento de los niños. El ejercicio, promueve la generación de nuevas conexiones neuronales en el hipocampo y por lo tanto, facilita la memoria y el aprendizaje.

Permitir a los niños que exploren y experimenten el espacio, activará los sistemas sensoriales y motrices, necesarios para entender y desarrollar respuestas adaptativas para el mundo.

Permitirles que se muevan cuando los observamos más inquietos hará que mejore su aprendizaje escolar y facilitará una mejora de la regulación emocional, ya que la actividad física reduce la ansiedad y el estrés. Aquí os dejamos enlaces de la pagina guiainfantil.com,  de actividades que pueden realizar los niños de forma divertida y trabajar la coordinación y los reflejos:

1. Juegos caseros para mejorar la coordinación de los niños
2. Más ideas de actividades movidas para fortalecer las articulaciones infantiles
3. Juegos y actividades para hacer en el patio o jardín de casa

Coronavirus: adolescentes en casa

Ante la situación de Coronavirus los adolescentes pueden mostrar irritabilidad, enfado y actitudes desafiantes hacia sus padres, ya que han tenido que cambiar sus rutinas y en algunos momentos pueden sentirse aislados de sus familiares cercanos, amigos…

Aquí tenéis algunos consejos para poder gestionar dichos comportamientos si tenéis un hijo en la adolescencia:

– Enfatizad en la importancia del distanciamiento social

– Entended su frustración por no poder ver a sus amigos. Escuchad y validad sus sentimientos y animadle a mantener el contacto con sus amigos a través de las redes sociales.

– Ayudadles  a crear un cronograma realista para realizar el trabajo en periodos definidos, incorporando descansos y momentos para socializarse, hacer ejercicio y entretenerse.

– Fomentad hábitos saludables y mantenga rutinas estables

– Validad su decepción. Algunos adolescentes tienen la sensación de haber perdido experiencias importantes a causa del coronavirus, hay que ofrecerles  un espacio  para escucharles y compartir sus sentimientos.

Cómo gestionar el duelo en adultos y niños

En estos días, puede que muchas familias hayáis perdido a personas cercanas (familiares, amigos, vecinos..) a causa del coronavirus. A la pérdida de nuestros seres queridos se une el no poder contar con el apoyo social tan importante estos días o el no poder desarrollar los rituales propios de nuestra comunidad (velatorios, ceremonias religiosas o rituales familiares).

El estado de alarma y las exigencias sanitarias actuales han limitado en gran medida estas expresiones que validan el dolor y el sentimiento de pérdida de la persona doliente y dificultan la elaboración de un duelo normalizado.

En estos momentos, es posible que las familias estéis experimentando una gran variedad de emociones (tristeza, rabia, culpa, impotencia) e incluso estéis sintiendo un estado de confusión e incredulidad. La frustración, el enfado y la culpa son emociones que pueden estar muy presentes estos días y tal vez durante algún tiempo. A la pérdida de tu familiar, hay que añadirle las circunstancias especiales de su muerte: no poder cuidarle, acompañarle y despedirle como te hubiera gustado en sus últimos momentos.

Por lo tanto, es importante el autocuidado de personas en duelo, cuidar tanto la parte física (hábitos adecuados en cuanto a alimentación, sueño y ejercicio) como la parte emocional y relacional (puede ser reconfortante que compartas tus emociones con personas de tu circulo cercano telefónicamente o a través de las redes sociales; si necesitas momentos de recogimiento comunícaselo a las personas con las que convivas; escribe cómo te sientes o graba tu voz).

A nivel cognitivo- mental no te exijas demasiado a nivel intelectual ya que nuestras capacidades se ven mermadas en estos momentos; rodéate de sonidos e imágenes que sean de tu agrado; redacta objetivos a corto plazo y no tomes decisiones importantes en estos momentos.

También puedes realizar rituales personales de despedida: a través de fotos e imágenes que te ayuden a conectar con el recuerdo elaborar un álbum de fotos; escribir un diario que exprese cómo te vas sintiendo cada día o construir una caja de recuerdos para guardar los recuerdos de tu ser querido.

Aquí os mostramos el enlace de una guía elaborada por un grupo de psicólogas especialistas en duelo para personas que sufren una pérdida en tiempos de coronavirus del Colegio Oficial de Psicología de Cantabria:

Respecto a cómo hablar con los niños de la muerte y el duelo os remitimos a la entrada del blog “El duelo y los niños” donde encontraréis recomendaciones y recursos muy interesantes para poder abordar la muerte de un ser querido con niños y adolescentes.

Os indicamos recomendaciones de algunos libros que os pueden resultar útiles en la gestión de vuestras emociones.

“90 minutos Psicológicos. Apuntes para la vida cotidiana” escrito por Javier Urra, Doctor en Psicología y Doctor en Ciencias de la Salud.

A través de 90 microrelatos de un minuto nos traslada a un viaje para el descubrimiento de uno mismo: búsqueda del bienestar; gestión del estrés, de la culpa, de la soledad, del aburrimiento y del tiempo; de las adicciones y los comportamientos compulsivos, de la importancia reírse de uno mismo y de ser optimista y asertivo; de la educación, del aislamiento social, de la violencia de género o infantil…

“Brújula para navegantes emocionales”. Elsa Punset. Editorial Aguilar.

La autora hilvana su experiencia particular con el conocimiento formal para abordar los temas más relevantes en la educación de los hijos, que determinarán su personalidad adulta, y el papel que los sentimientos juegan en este proceso.

“Una mochila para el universo”. Elsa Punset. Editorial Destino.

A través de preguntas trascendentales y cotidianas, las cuales responde la autora en este libro, concebido como una «pequeña guía de rutas variadas» que transitan por la geografía de las emociones humanas con el propósito de hacernos más fácil comprenderlas

“Practica la inteligencia emocional plena”. Mindfulness para regular las emociones. Natalia Ramos; Olivia Redondo y Héctor Enríquez.

Los autores proponen un programa que ayuda de forma efectiva a los individuos a regular sus estados emocionales, tiene un efecto significativo en el bienestar personal e incrementa la capacidad de apreciar lo positivo, disminuye las intrusiones relacionadas con los problemas cotidianos y aumenta la concentración.

A pesar del momento tan complicado que estamos pasando, hasta de las situaciones negativas podemos sacar algo positivo:

– El avance en las técnicas de teletrabajo para la progresión de nuevos sistemas de conciliación laboral y familiar que se experimentan ahora y pueden servir para un futuro

– Restablecimiento de vínculos familiares

– Tener una mayor conciencia social y solidaridad

– Hacer un parón en nuestro frenético ritmo de vida para disfrutar de las cosas sencillas y lo que es más importante: nuestra FAMILIA.

Desde el Equipo de Orientación de Rioja Baja tenemos un papel importante a la hora de escuchar, apoyar y acompañar a las familias, más si cabe en estos difíciles momentos, por lo que esperamos que las orientaciones, actividades y recursos que os hemos ido facilitando durante estos días os hayan ayudado a gestionar diferentes situaciones que se os hayan podido presentar en el día a día.

Os queremos mandar fuerza y ánimo, cada día es un día menos para abrazar a nuestros seres queridos y volver a retomar nuestras vidas con fuerza y energías renovadas!